sábado, 6 de junio de 2020

A ONÁN LO QUE ES DE ONÁN


¿Quién no buscó placer en carne propia
si no lo halló en ajena?
¿quién puede, a boca llena,
jurar que en tiempos de hambre
no echó sus credenciales a la inopia,
manola tras manola,
con tal de ir toreando la pesambre
de no rascar ni bola…?

¿Quién no sacó partido a su derecho
sexual de autonomía,
tres veces cada día
zumbando hasta el desmayo?
¿Y quién, por no explotar, mirando al techo
-palpándose a escondidas-,
no echó en el wc, de junio a mayo,
sus ansias contenidas…?

¿Quién no encontró en los fondos de sí mismo
-zurrando la badana-,
la senda hacia el Nirvana
y el álgebra del goce?
¿Quién puede renegar del onanismo
sin ser un mentiroso?
¿No dicen que el cariño lo hace el roce?
pues ahí lo dejo, hermoso…

¿Quién no se despertó cien mil mañanas
mojado y con lo puesto,
con ello todo enhiesto
sin nadie que lo viera?
¿Quién, preso de sus furias más marranas,
no hurgose hasta el delirio
a falta de alguien cerca que prendiera
la llama de su cirio…?

¿Y quién, cuando el futuro a pescozones,
cambió por colgadura
lo que antes fue piel dura,
no puso el alma en venta
a cambio de unas cuantas erecciones
con que ir sobreviviendo
y darle algún motivo a la parienta
de no salir corriendo…?

jueves, 4 de junio de 2020

De estar triste...


Cuando la luz del sol tomaba asiento
sobre tu tibia risa cada día,
se abrillantaba el cosmos y volvía
a decorar la vida el firmamento.

Mi corazón saltaba por tu aliento
donde constantemente el aire hervía;
de tu mirada a veces parecía
como extraer lo nuevo su alimento.

Te separé del tiempo entre mis brazos
y acristalé la atmósfera de casa
con esmeraldas vírgenes y abrazos.

La soledad rugió cuando te fuiste,
y aunque aprendí a pensar que todo pasa,
se me quedó costumbre de estar triste

domingo, 31 de mayo de 2020

CARTA AL CIELO (12/02/2020)

            Amada tía Nieves, ¡cuánto te quiero! Y qué poquitas veces te lo dije, hay que ver cómo corre la vida y qué poco tiempo nos deja para pensar…
Dime, ¿hay mariposas en el cielo? ¿Cómo son las casas? ¿De qué color es la felicidad? ¿Has visto a la yaya? Dile a mi padre que su Maruja le está extrañando más que nunca, que está cansada, que ya son muchos años de luchar contra el mundo sin su ayuda, que nos asista…
Cuando veas a Dios suplícale que me perdone –sé que tú ya lo has hecho- por no saber sacarte a tiempo de entre el humo, por perder la ocasión que me brindaste para servir de ayuda. Yo mientras tanto subsistiré a la espera de que me digas algo…
¿Qué hacemos con tu casa? Está tan desolada… los pintores van y vienen brocha en mano, tratando de devolverle un blanco ya imposible, tratando de borrarle la sonrisa a la tragedia. Pero si tú no vuelves jamás conseguirán hacerlo. 
Amada tía Nieves, qué duro amanecer sin ti por vez primera. ¿Cómo vamos a poder sobreponernos? Desde que abrí los ojos te recuerdo cerca, siempre cerca… ¿Cómo es posible pasar de tener dos madres a tener menos de media y no volverse loco?
Gracias por existir. Gracias por los “te quieros” desde el alma. Gracias por nunca verme los defectos que por millares guardo. Gracias por darte a todos sin esperar jamás a cambio nada (salvo besos y abrazos, que eran tu único alimento).
Ahora, y en tanto llega el momento de volver a vernos, vuela libre y dichosa por la avenida de la paz. Tienes alma de sobra para sentarte al lado de Dios Padre…

POEMA DEL ADIÓS

Qué desgarro interior tan hondo siento.
Qué tristeza sin fin. Qué sacudida.
De repente no estás. Cruje la vida.
Se atragantan las horas. Ronca el viento…

Qué ansiedad sin control. Qué desaliento.
Cómo ruge en tu piel la noche herida.
No soporto el dolor de tu partida
ni este ciego y voraz remordimiento…

Dios dispone los cauces del destino
sin piedad ni clemencia. Nada queda
tras de ti más que el polvo del camino…

Queda un once maldito de febrero,
aprender del dolor lo que se pueda,
un ¿por qué? cuatro rosas y un te quiero…

viernes, 22 de mayo de 2020

Falta gente...


En este matrimonio falta gente
y empieza a ser cargante la rutina;
la cuesta de aguantarte se me empina
y estoy que me desollo sexualmente.

Querer y no poder hincar el diente
no hay cuerpo que lo aguante, Saturnina;
la cruz de la abstención me encorajina
y Onán no es ya recurso suficiente.

En este matrimonio sobra tío
y falta vocación de unión ninguna.
A mí me falta el tres para un buen trío

y a ti te sobra el “vete y te la pelas.”
Líberame ya mismo de esta hambruna
o empiezo a redactar nuestras esquelas…

viernes, 27 de marzo de 2020

IN MEMORIAN... (Para un gato humano)


Cómo extraño el vaivén de tus pisadas
cada tarde en el pecho;
cómo extraño el derecho
que perdí de abrazarte,
de absorberte el aliento a bocanadas
y morder tus entrañas…
hoy los astros se alargan intentando ocultarte
como sombras extrañas.

Has dejado en tinieblas los rincones,
sólo queda tristeza…
la amargura tropieza
con el sol que abre el día
incapaz de encontrar explicaciones
a tu indómita ausencia;
cómo extraño el murmullo de tu azul cercanía
que ensanchó mi existencia.

Desgranando el silencio te estirabas
por mi piel como un guante;
eras sólo un instante
y eras toda la vida;
cómo extraña el espacio que ocupabas
cada cual de tus huesos,
y mi boca qué triste, silenciosa y perdida
busca a ciegas tus besos.

Cómo cuesta entender que nada muere,
sólo cambia de plano…
que no hay llanto más vano
que el de aquel que no sabe;
no se pierde jamás lo que se quiere
como yo te quería,
sin embargo esta noche llora el cielo y no cabe
más que abrir pronto el día.

He guardado en la tumba el cuerpo yerto
y en la casa tu estela;
he encendido una vela
y he aprendido a extrañarte;
la amenaza marrón del desconcierto
se atrinchera en mi mente
obligándome al ciego batallar de olvidarte
mientras sigas ausente…


A ONÁN LO QUE ES DE ONÁN

¿Quién no buscó placer en carne propia si no lo halló en ajena? ¿quién puede, a boca llena, jurar que en tiempos de hambre no ec...